The Strad Club, el estilo Manhattan en España
2018-01-15

Convertir un amplio local diáfano en un espacio multifunción que agrupe diferentes actividades como coctelería, restaurante y sala de juegos con dardos y ping-pong, fue el reto al que nos enfrentamos desde PF1 Interiorismo para el diseño de The Strad Club, en Viladecans, Barcelona.

 

 

Nuestro cometido era reinterpretar el concepto de club de dardos tradicional y crear un club de dardos del siglo XXI. El estudio recibió el encargo de Urban Planet Entertainment, la empresa propietaria de The Strad Club. Nos inspiramos en la ciudad de Manhattan, dado que uno de los fuertes de nuestro cliente es la coctelería, con el añadido de que tiene un equipo de primera. Después de mucho trabajo, elaboraron una carta de cócteles impresionante y una inmejorable oferta gastronómica. 

Y es que este no es un local de restauración al uso, sino que proporciona a los clientes una auténtica y única experiencia de ocio social y diversión, dirigida a grupos grandes de compañeros de trabajo, celebraciones de cumpleaños o eventos de empresa, bodas, despedidas de soltero/a, etc. Un concepto completamente pionero en España basado en el concepto de “restaurant, cocktails & fun”, donde el cliente reserva en recepción su partida de dardos, pide su comida y bebida y puede disfrutarla mientras juega en equipo.

 

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Estilo industrial a lo “loft neoyorkino”

Como aquellos lofts neoyorkinos que veíamos en las películas de los años 80, algo impensable en España entonces, The Strad Club conserva la esencia del estilo industrial de este tipo de espacios. Para ello, es determinante el uso de DM negro y de iluminaciones indirectas en los oches (donde se ubican las dianas de dardos), así como paredes de hormigón e instalaciones vistas. Uno de los factores que más nos costó conseguir fue un efecto industrial de detalle, gracias a las paredes pasteadas con mucho cuidado. 

 

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Asimismo, la fachada está pensada para ver y dejarse ver, con grandes ventanales. La entrada del local también es llamativa, flanqueada por un enorme mostrador realizado en silestone marmoleado con grandes plataneros. Y tras la barra... botelleros generosos y una iluminación de neón-led que no podía faltar. 

 

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Alta tecnología Ad Hoc

La iluminación en este local ha sido diseñada a la carta, con medidas macro y alta tecnología en sus instalaciones. Detrás de la decoración hay un trabajo increíble, que no se ve, de tecnología realizada conjuntamente con la propiedad y equipos especializados.

Cuando accedemos a los baños, teatralizamos el trayecto mediante un efecto de luz y metacrilatos que hace presagiar que los baños están cuidados hasta el máximo detalle. 

Otro de los espacios tratados desde la teatralidad es un área para jugar al ping-pong o tenis de mesa. Se trata de un pequeño reservado donde planteamos una zona de concepto totalmente distinto, inspirado en los primeros videojuegos de Arcade. ¡Perfecto para nostálgicos de su infancia! Como siempre que abordamos proyectos contract singulares no podemos negar que disfrutamos muchísimo ◀

 

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